Ritual cristiano 7° (CONSAGRACIÓN:
EUCARISTIA)
Esta última
consagración la pueden recibir aquellos cristianos que con profundo celo desean
resguardar la tradición cristiana, demostrando su gran amor a la verdad y a la
cristiandad en general. Asimismo, deben demostrar su amor total, su sabiduría
infinita y su capacidad de servicio sea cual fuese el rol y la situación a la
cual se le llame, y sea quien fuese quien lo requiera (Sabiendo responderse el:
¿A dónde voy?). Esta consagración solo la puede otorgar alguien que posea el 7°
de este ritual. Los requisitos son: una biblia, un escapulario, pan y vino, una
alfombra cuadrada negra (o blanca) y dos testigos que posean este grado.
Diácono: hermanos míos, pongámonos todos de pie y de cara al
espíritu (hacia el Este), hagamos una breve pausa para prepararnos a recibir
este amado
momento. Calmemos nuestra mente y nuestro cuerpo, y abramos el corazón a Emmanuel. (Se hace un minuto de
silencio).
Diácono: en nombre de Emmanuel
y con la gracia de San Marcos
evangelista, abrimos este sacramento para que hoy se cumpla la Cristiandad
y podamos promulgar la palabra. (3†, Jehová-Yeshúa-María, AMéN) ¡Santo, Santo,
Santo!
Diácono: Hermano, antes de continuar con el ritual de la Eucaristía te
preguntamos: ¿Deseas incrementar vuestra responsabilidad? (El hermano debe
contestar afirmativamente para continuar con el ritual).
Diácono: hermano, si es así, escucha la palabra de Dios:
(Juan 20:21-23) …“21 Entonces Jesús les
dijo otra vez: "¡Paz a vosotros! Como me ha enviado el Padre, así también
yo os envío a vosotros." 22 Habiendo dicho esto, sopló y les
dijo: "Recibid el Espíritu Santo. 23 A los que remitáis los pecados,
les han sido remitidos; y a quienes se los retengáis, les han sido retenidos.”…
(Mateo 28:19-20) …“19 Por tanto, id y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, 20
y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y he aquí,
yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”
(Marcos 3:14-15) …“14 Constituyó a doce, a quienes nombró apóstoles,
para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar 15 y tener
autoridad para echar fuera los demonios.”…
(Lucas 10:1-11) …“Después de estas
cosas, el Señor designó a otros setenta, a los cuales envió delante de sí de
dos en dos, a toda ciudad y lugar a donde él había de ir. 2 Y les
decía: "A la verdad, la mies es mucha, pero los obreros son pocos. Rogad,
pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies. 3 ¡Id! He
aquí yo os envío como corderos en medio de lobos. 4 No llevéis
bolsa, ni alforjas, ni calzado; ni saludéis a nadie por el camino. 5 "En
cualquier casa donde entréis, primeramente decid: ’Paz sea a esta casa.’ 6
Si hay allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; pero si no,
volverá a vosotros. 7 Posad en aquella misma casa, comiendo y
bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No andéis de
casa en casa. 8 En cualquier ciudad donde entréis y os reciban,
comed lo que os pongan delante. 9 Sanad a los enfermos que haya allí
y decidles: ’El reino de Dios se ha acercado a vosotros.’ 10 "Pero
en cualquier ciudad donde entréis y no os reciban, salid a sus calles y decid: 11
’Aun el polvo de vuestra ciudad que se ha pegado a nuestros pies, lo
sacudimos contra vosotros. Pero sabed esto: que el reino de Dios se ha acercado.”…
Diácono: este misterio, el de la vida cristiana, lo debes
meditar. (Se hace una breve pausa).
Diácono: hermano, nosotros tus hermanos te hemos
identificado como una persona de Tradición,
es por ello que te encomendamos a los Santos Apóstoles: Pablo y María. Esperamos
que ellos te sirvan de ejemplo en esta nueva etapa de tu vida, comprende de
Pablo el Amor y comprende de María la Verdad. Hermanos todos, oremos juntos y en
silencio para que estos Santos Apóstoles guíen los pasos de nuestro hermano
XXXXXX. (Todos los hermanos oran el padre nuestro en silencio). (†)
Diácono: hermano mío, para que incrementes tu Justicia escucha estas sagradas
palabras (Se hace una breve pausa):
Diácono: restablezcamos el nuevo pacto de la alianza porque
en aquellos días Jesús nos dijo:
(Mateo 18:20) …“20 Porque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en
medio de ellos"... Hermanos míos, preparémonos para reconocer al
cristo. (En este momento el Diácono le unta aceite bendito en los labios del
hermano; luego acompañado por los dos testigos se colocan en triángulo
alrededor del hermano y este coloca su mano derecha sobre la biblia, de esta
manera los tres cantan: Jehová – Yeshúa – María, cada uno
evocando un nombre en sentido horario y alternándose de tal forma que todos
digan los tres sagrados nombres).
Diácono (continúa
leyendo): Santo eres, en verdad, Padre, y
con razón te alaban todas tus criaturas, ya que por Jesucristo, tu Hijo, Señor
nuestro, con la fuerza del Espíritu Santo, das vida y santificas todo, y congregas
a tu pueblo sin cesar, para que ofrezca en tu honor un sacrificio sin mancha
desde donde sale el sol hasta el ocaso. Por eso, Padre, te suplicamos que
santifiques por el mismo espíritu estos dones que hemos separado de ti, de
manera que sean Cuerpo y † Sangre de Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro, que
nos mandó a celebrar estos misterios. Porque él mismo, la noche en que iba a
ser entregado, tomó pan, y dando gracias te bendijo lo partió y lo dio a sus
discípulos, diciendo:
"Accipite et manducate ex hoc omnes: hoc
est enim corpis meum, quod pro vobis tradetur". (En este momento se comparte el pan entre todos). Del mismo modo, acabada la cena, tomó el
cáliz y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo: "Accipite et bibite ex eo omnes:
hic est enim calix sanguinis mei novi et æterni testamenti, qui pro vobis et
pro multis effundetur in remissionem peccatorum. Hoc facite in meam
commemorationem". (En
este momento se comparte el vino entre todos).
Diácono (continúa
leyendo): este es el sacramento de
nuestra fe.
Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven,
Señor Jesús! Así, pues, Padre, al
celebrar ahora el memorial de la pasión salvadora de tu Hijo, de su admirable
resurrección y ascensión al cielo, mientras esperamos su venida gloriosa, te
ofrecemos en esta acción de gracias, el sacrificio vivo y santo. Dirige tu
mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia, y reconoce en ella la víctima por cuya
inmolación quisiste devolvernos tu amistad, para que, fortalecidos con el
Cuerpo y la Sangre
de tu Hijo y llenos de tu Espíritu Santo, formemos en Cristo un solo cuerpo y
un solo espíritu. Que él nos transforme en ofrenda permanente, para que gocemos
de tu heredad junto con tus elegidos: con María, la Virgen Madre de Dios,
los apóstoles y los mártires, y todos los santos, por cuya intercesión
confiamos obtener tu ayuda. Te pedimos, Padre, que esta víctima de
reconciliación traiga la paz y la salvación al mundo entero. Confirma en la fe
y en la caridad a tu Iglesia, peregrina en la tierra; a tus servidores y a todo
el pueblo redimido por ti. Atiende los deseos y súplicas de esta familia que
has congregado en tu presencia. Reúne en torno a ti, Padre misericordioso, a
todos tus hijos dispersos por el mundo. † A nuestros hermanos difuntos y a cuantos
murieron en tu amistad recíbelos en tu reino, donde esperamos gozar todos
juntos de la plenitud eterna de tu gloria, por Cristo, Señor nuestro, por quien
concedes al mundo todos los bienes. Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios
Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos. Amén.
Diácono: hermano, después de haber sido consagrado con el
sacramento de la eucaristía, te vamos a revelar otros misterios, para que
eleves tu conciencia, tu amor y tu espíritu:
(Mateo 27:57-61) …“57 Al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea
llamado José, quien también había sido discípulo de Jesús. 58 Este
se presentó a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se
le diese. 59 José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia 60
y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña. Luego hizo
rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, y se fue. 61 Estaban
allí María Magdalena y la otra María, sentadas delante del sepulcro.”… (Se hace una breve pausa). Solamente
renunciando al Ego es como el
espíritu puede resucitar. (Se acuestan y se levantan con ambas manos).
(Juan 20:14-15) …“14 Habiendo dicho esto, se volvió hacia atrás y vio a Jesús de pie; pero no
se daba cuenta de que era Jesús. 15 Jesús le dijo: -Mujer, ¿por qué
lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que él era el jardinero, le dijo:
-Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré.”… ¡Salve-Raboni!,
(Se alzan ambas manos a la altura de los oídos, se dice: Salve-Raboni y se dejan
caer las manos sobre los muslos al mismo tiempo). Estas son las palabras para
reconocer al maestro. Luchemos sin descanso para combatir el Ego. (Se hace una breve pausa).
Diácono: hermano, escuchad la parábola del señor:
(Mateo 13:1-9) …“Aquel día Jesús salió de la casa y se sentó
junto al mar. 2 Y se le acercó mucha gente, de manera que él entró
en una barca para sentarse, y toda la multitud estaba de pie en la playa. 3
Entonces les habló muchas cosas en parábolas, diciendo: "He aquí un
sembrador salió a sembrar. 4 Mientras él sembraba, parte de la
semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la devoraron. 5 Y
otra parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó
rápidamente, porque la tierra no era profunda. 6 Pero cuando salió
el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 7 Y otra parte
cayó entre los espinos. Los espinos crecieron y la ahogaron. 8 Y
otra parte cayó en buena tierra y dio fruto, una a ciento, otra a sesenta y
otra a treinta por uno. 9 El que tiene oídos, que oiga.”… (Se
da un tiempo para meditar).
(Juan 8:1-11) …“Pero Jesús se fue al monte de los Olivos, 2 y muy de mañana
volvió al templo. Todo el pueblo venía a él, y sentado les enseñaba. 3 Entonces
los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y
poniéndola en medio, 4 le dijeron: -Maestro, esta mujer ha sido
sorprendida en el mismo acto de adulterio. 5 Ahora bien, en la ley
Moisés nos mandó apedrear a las tales. Tú, pues, ¿qué dices? 6 Esto
decían para probarle, para tener de qué acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia
el suelo, escribía en la tierra con el dedo. 7 Pero como insistieron
en preguntarle, se enderezó y les dijo: -El de vosotros que esté sin pecado sea
el primero en arrojar la piedra contra ella. 8 Al inclinarse hacia
abajo otra vez, escribía en tierra. 9 Pero cuando lo oyeron, salían
uno por uno, comenzando por los más viejos. Sólo quedaron Jesús y la mujer, que
estaba en medio. 10 Entonces Jesús se enderezó y le preguntó:
-Mujer, ¿dónde están? ¿Ninguno te ha condenado? 11 Y ella dijo:
-Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: -Ni yo te condeno. Vete y desde
ahora no peques más.”… (Se da un tiempo para meditar).
Diácono: es
mediante la Virtud que podremos
elevar el espíritu. Resguarda en tu corazón estas palabras, trasciende la Ilusión
y camina siempre con Amor.
Diácono: hermano mío, yo te reconozco como un hombre de Tradición, por ello, en nombre de
nuestro Señor Jesucristo y con la gracia de San Marcos evangelista
te consagro con este grado. (El diax le da un bx en la mejx al herx diciéndole:
¡Salud,
Maestro!).
Diácono: hermano, de ahora en adelante te exigiremos la
virtud cristiana de la Justicia, y así
mismo, te pedimos que actúes guiado por la Cristiandad. Meditad en estas últimas
palabras:
(Juan 1:18) “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del
Padre, él le ha dado a conocer.”
(Juan 14:16-17) “Y yo rogaré al Padre y os dará otro
Consolador, para que esté con vosotros para siempre. 17 Este es el
Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo
conoce. Vosotros lo conocéis, porque permanece con vosotros y está en vosotros.”
(Juan 14:26) “Pero el Consolador, el Espíritu Santo, que el
Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os hará recordar
todo lo que yo os he dicho.”
(Juan 15:26-27) “Pero cuando venga el Consolador, el Espíritu
de verdad que yo os enviaré de parte del Padre, el cual procede del Padre, él
dará testimonio de mí. 27 Además, vosotros también testificaréis,
porque habéis estado conmigo desde el principio.”
(I Corintios 3:16) “¿No sabéis
que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”
(II Corintios 3:17-18) “Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el
Espíritu del Señor, allí hay libertad. 18 Por tanto, todos nosotros,
mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos
transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del
Señor.”
(Marcos 8:34) “Y llamando a la gente y a sus discípulos,
les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su
cruz, y sígame.”
(Marcos 5:14-16) “Vosotros sois la
luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni
se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y
alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra
luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen
a vuestro Padre que está en los cielos.”
(II Corintios 4:5-6) “Porque no
nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros
como vuestros siervos por amor de Jesús. 6 Porque Dios, que
mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en
nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en
la faz de Jesucristo.”
(Gálatas 4:6) “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a nuestros
corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: "Abba, Padre.” (†)
Diácono: hermano mío toma este escapulario, antes de
concluir este acto se te dará la oportunidad de elegir un último nombre, debido
a tu gran amor y tu elevada conciencia se te dejará totalmente libre, para que
en lo sucesivo promulgues la palabra del Señor bajo dicho nombre, mediante la
reunión de nuevos hermanos en una santa cruz. De un lado del escapulario estará
tu nombre tallado en la piedrecita blanca (o segunda venida del Cristo) y en el
otro lado el nombre de la santa cruz (o Jerusalén celeste) que llevaras en lo
sucesivo, tu verdadero hogar. (El nombre puede ser el de una advocación de la Virgen, “la madre celestial”).
Tú de ahora en adelante serás el encargado de la Santa Cruz de: XXXXXX.
(Todos dicen AMéN).
Diácono: hermano mío, ya han pasado treinta y tres (33) años de la luz, que Dios bendiga tu
corazón. Hermanos todos, cerremos este hermoso sacramento del Hijo como nuestro Señor Jesucristo nos
reveló (Se reza el Padre Nuestro). (†).
Ejercicios
espirituales: para este sacramento se recomienda
que el hermano: evalúe muy bien su ego, así como la renuncia de la
individualidad. Para ello, se recomienda la práctica profunda de la meditación
y la autoindagación del ser, tener una autoidentificación clara con todos los
seres, la vida y el espíritu santo en general, y por lo tanto no debe juzgar.
En la meditación ya debe construir el templo de la palabra de Dios o el
no-templo, debe promulgar la palabra de Jesucristo mediante la creación de
nuevas cruces, se recomienda que reflexione sobre la relación de Dios con todas
las cosas, el Hijo, la
Virgen María, los Santos Apóstoles y la Iglesia de Dios.
Cuadro 7: Pentecostés.
Protocletos (año 62 Nx Lx)
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